Cocinar la yuca al dente. Es decir, que no quede muy blanda para rallarla luego.
Rallar la yuca y reservar.
Precalentar el horno a 180 C y preparar dos o tres bandejas con papel para hornear.
En el bowl de la batidora de pedestal con la paleta, agregar la yuca y batir a velocidad baja por 1 minuto aproximadamente.
Agregar el aceite, el queso crema y a velocidad media alta batir por dos minutos aproximadamente.
Agregar la sal y batir por dos minutos más.
Apagar la batidora y agregar la mitad de la fécula de maiz y la mitad del queso rallado.
Batir hasta integrar a velocidad media alta.
Agregar el resto de la fécula de maiz y del queso rallado.
Batir a velocidad media alta por cinco minutos.
Terminar de amasar a mano.
Formar bolitas, podemos apoyarnos en una taza medidora para que queden todas del mismo tamaño.
En un recipiento batir con tenedor un huevo con la leche y aplicarle encima a las bolitas usando una brocha, esto es para pintarlas y que nos queden de un color dorado bonito.