¿Me opero? ¿Y si no me opero? ¿Pudiera llegar a usar un solo ojo? ¿Qué tan malo sería? ¿Y si busco otra opinión?, no sé, ese doctor era como muy joven. La cosa es que él pintó la operación como urgente y cuánto me demoraría en conseguir otro doctor, además, ¿cuál doctor?, y ¿conseguiría la cita pronto?
Hay que angustia. Dos semanas boca abajo ¿y todas mis cosas qué? Creo que me volvería loca después de ese tiempo. Buscando en internet sobre el desprendimiento de retina se me revolvía el estómago, creo que soy mala para esas cosas de ver sangre y eso. Y esa operación ¿cómo sería?, ¿despierta o dormida? Hayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy.
El estrés me dominó completamente con angustia, migraña, estómago revuelto. El tiempo seguía corriendo. Le conté a mi familia. Mi papá fue el último que se enteró por falta de internet y datos, él está en Venezuela.
Bueno me llamaron por teléfono para preguntarme qué tipo de lente quería, que si este o aquel, Uno era gratis cubierto 100% por el seguro. El otro no era gratiñón y tocaba bajarse de la mula. Le dije a la chica, no sé, déjame pensar. Yo no sabía nada la verdad.
A todas estas, mi ojo izquierdo no tenía la retina desprendida, QUE GANADOR!!! Sólo tenía micro agujeros que indicaban que se pudiera desprender. Me mandó a hacerme un láser.
Sucedió tan rápido como esto: Martes 29 de marzo la cita donde me dieron el tremendo notición. Luego me llamaron para agendar el láser para el Jueves 31 y cirugía para el 01 de Mayo. Y yo dije bueno ni mucho tiempo tendré de prepararme, esto es volando. El seguro aprobó rápido.
Recuerdo haberme desplomado sobre mis rodillas y suplicado a Dios en mi cama llorando de angustia que no , que yo no podía pasar por esa operación, que noooooooooooooooooooooo. Pensé mucho en Jesús cuando sabía que le llegaría su muerte, pensé en su angustia y dije bueno mi operación es pequeñita comparado a lo que Él sufrió en la cruz.
El proceso del láser se dio el jueves, para mi fueron como unos 15 o 20 minutos de tortura, ya que soy claustrofóbica y estaba que moría pero mi ojo fue anestesiado y no me dolió, aunque si molestaba. Dígame cuando el doc afincaba la cosa que me mantenía el ojo estable, era como un óvalo de metal que insertó en el ojo para mantenerlo fijo. LA TORTURA! Pero ya eso pasó.
Y ya, llegó el gran día viernes, avisé en el trabajo que estaría 2 semanas ausente. Ese fue el tiempo que me dijo el doctor que estaría inactiva sin trabajar. Para ese entonces trabajaba por servicio así que era de esperarse que no me pagarían ese tiempo ausente. Sin embargo, el CEO de la empresa que era quien manejaba todo lo de los pagos, me escribió que lo sentía mucho y que ellos me pagarían esos días. Lloré de agradecimiento a Dios. Él no nos desampara en momentos difíciles.
Día de ayuno, podía desayunar galletas con café sin lácteos. Y en cierto momento no tomar líquidos ni agua. La operación estaba pautada para la 1:30pm. Cuando decidí leer la biblia para leer algo que tenía pendiente de leer, resulta que Dios me ha hablado en Isaías 45. Específicamente en los extractos que voy a pegar continuación:
«Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas;
Yo soy el Señor, y no hay otro; fuera de mí no hay ningún Dios. Aunque tú no me conoces, te fortaleceré, Yo formo la luz y creo las tinieblas, traigo bienestar y creo calamidad; Yo, el Señor, hago todas estas cosas.
¿Acaso el barro le reclama al alfarero: «¡Fíjate en lo que haces! ¡Tu vasija no tiene agarraderas!»? Así dice el Señor, el Santo de Israel, su artífice: «¿Van acaso a pedirme cuentas del futuro de mis hijos, o a darme órdenes sobre la obra de mis manos?
Yo hice la tierra, y sobre ella formé a la humanidad. Mis propias manos extendieron los cielos, y di órdenes a sus constelaciones.
“Hay un solo Dios, no hay ningún otro, y ese Dios está contigo”». Porque así dice el Señor, el que creó los cielos; el Dios que formó la tierra, que la hizo y la estableció; que no la creó para dejarla vacía, sino que la formó para ser habitada: «Yo soy el Señor, y no hay ningún otro.
Tremendas esas palabras, ante todas mis dudas, inquietudes, que si me iban a sedar, que si iba a ver todo o no mientras me operaban. Que si me angustiaba como me angustié durante el proceso del láser. Todo eso se quedó sin fundamento al saber que nada más y nada menos el Dios Todopoderoso iría enfrente de mí, allanando toda montaña. Y Él me iba a fortalecer. Que hermosas palabras me dio Dios ese dia. Yo me agarré de ellas como un bebé de su tetero, o como un pichón del regazo de su mamá. Bueno no sé si un pichón haga eso pero lo que quiero decir es que esa palabra fue mi sustento para ir al quirófano, para continuar en esa ola. Así ahora yo estaba más tranquila.
A eso de las 1130 am recibí una llamada telefónica, era la asistente del doctor quien me preguntó si ya yo estaba en la clínica y le dije que aún no. Yo vivo relativamente cerca de la clínica. Otra bendición más. Y me dijo que había que cancelar la operación ya que el doctor estaba enfermo. Y yo ¿en serio? Ni lo podía creer, y pensé “pero es que ya estoy lista, ¿no entiendes que Dios me ha hablado y ya yo estoy entregada a todo esto?” Are you kidding me? En fin, el doctor sufre de asma y tenía un ataque de asma ahora mismo. Él estaba esperando a ver si se le pasaba pero no. Y si se medicaba, eso no le permitiría estar 100% activo para la operación. Así que, tocaba moverla. Y seria para el lunes 04 a las 5:30pm PLOP!